viernes, 16 de febrero de 2018

Humilde manzano. Nueva vida

Tengo un manzano desde hace mucho tiempo que era muy basto y no decía nada.
Así lo adquirí hace al menos 5 años











Era muy basto, y aunque parecía que el nebari era decente, nada más lejos.

En clase con Juan Escohotado decidimos darle un nuevo aire al arbolito, por lo menos intentar conseguir algo decente. La poda fue potente. En estas dos fotos se puede ver también lo deficiente de la base




A la primavera siguiente decidí acodar. Tenía grandes cicatrices por las que no saldrían raíces nuevas, pero es una especie muy fuerte y confiaba que con lo que saliera al año siguiente se podría cortar.




Acodo hecho. Este año, tras un año desde esta operación, decidí que era el momento. Había visto asomar muchas raíces por la rejilla y el árbol no se había resentido nada. Además ya le compré una macetita chula. Ayer procedimos:





La maceta le iba muy bien de tamaño. No es habitual que yo acierte con los tamaños de las macetas, de hecho ese mismo día hice el trasplante de un palmatum pensando que entraría en su nueva maceta, y tuve que devolverlo a la que tenía porque la nueva era muy pequeña.


Aquí está ya en su nueva ubicación:





Ahora es un shohin curioso. Nunca va a ir a una exposición ni será un árbol de gran nivel. Espero que las raíces que han salido sean suficientes para arrancar en esta nueva etapa.


Partimos de un árbol cultivado en suelo, grande y tosco, y hemos llegado a un pequeño árbol con una base potente y una conicidad conseguida. Como además estos malus Everest son muy fuertes, no me va a costar mucho tiempo crear una ramificación decente.


Además reduzco el espacio en mis estantes, y el peso a la hora de moverlo, que no es poco :)







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